Herrera Casado, Antonio: “La ruta del Arcipreste y otros viajes extraordinarios”. Aache Ediciones. Colección “Tierra de Guadalajara” nº
80. Edición de 2011. 180 páginas. Ilustraciones y mapas. 13,5 x 21 cms. ISBN
978-84-92886-56-2. 12 Euros
Una guía que son 33 guías. Porque este libro, del viajero y
erudito Herrera, cronista de Guadalajara, nos pone en las manos de inicio la Ruta del Arcipreste de Hita, descrita y analizada a su aire, pero con una base
muy firme: la que salió del Congreso Internacional para definirla, celebrado en
Guadalajara en 1997. El viaje a pie, en coche, en moto o en burro, como cada
cual prefiera, se hace partiendo de Alcalá de Henares (lugar donde naciera Juan
Ruiz el Arcipreste) y se regresa y acaba en el mismo sitio, pero conociendo
paisajes y pueblos, monumentos y efemérides de Guadalajara, a lo largo de su
valle del Henares, hasta la Sierra (esa Santa María del Vado a la que el
arcipreste se encomienda siempre) y pasando los puertos y conociendo a sus
pastoras, discurre por tierras frías de Buitrago y Miraflores, por la
costanilla norte serrana en Sotosalbos y Segovia, para volver a cruzar los
roquedales graníticos de San Rafael, Tablada, y bajar por Manzanares y
Talamanca a la ciudad mitrada del Henares. Un apetecible discurso que debieran
todos los amantes de la historia y la naturaleza marcarse algún día.
Se pregunta el autor por qué no se ha cuidado más esta Ruta,
por qué no se ha señalizado, por qué no se ha dedicado algún presupuesto,
aunque fuera mínimo, por parte de instituciones locales, provinciales o locales
para ello. Un misterio: el caso es que el viajero podrá ahora, con esta guía de
la “Ruta del Arcipreste” montárselo a su aire y ser feliz.
El autor nos da luego, como complemento, 32 viajes que él
llama extraordinarios y que discurren por las cuatro parcelas geográficas de
Guadalajara: a partes iguales por la Campiña, la Alcarria, la Sierra y el
Señorío de Molina. En algunos de esos viajes (cada uno ocupa 3-4 páginas…) se
podrán ver y entender pueblos sencillos, campanarios, fiestas de botargas, plazas,
ayuntamientos, iglesias románicas, misteriosos grabados perdidos en el monte,
castillos molineses, fiestas como La Caballada y los Diablos de Luzón… más un
largo etcétera que va a permitir al lector planificarse sus excursiones a
través de las sugerencias y los datos que en este libro aporta Herrera Casado,
descubridor en algunos casos de los monumentos y las costumbres que relata, y
en otros exponente claro y preciso de lo que mejor puede hacerse para recorrer
con provecho estos caminos, que son de todos, pero que se los apropia para
siempre quien los recorre.
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