sábado, 2 de marzo de 2013

Las Andanzas del Condestable: una biografía de don Alvaro de Luna


SerranoBelinchón, José: “El Condestable. De la vida, prisión y muerte de don Alvaro deLuna”. Aache Ediciones. Guadalajara, 2000. Colección “Scripta Academiae” nº 10. 224 páginas, algunas ilustraciones. 12 Euros. ISBN 978-84-95179-35-7

Un libro de historia con una intención divulgativa, de tal modo que se lee con facilidad, sin el acoso de las notas a pie de página, y con cierto aire de crónica del momento, en la secuencia del día a día y del año a año de un personaje que fue capital en la política castellana del siglo XV. Pero del que no falta ni un solo detalle, todo puesto en su orden, y con la valoración cualitativa que las memorias históricas requieren.
Es este un libro que puede considerarse un lúcido paseo por las crónicas antiguas, por los legajos de archivo, por las bibliografías más cuajadas. Lo hace Serrano Belinchón con la sencillez de un periodista, con su claridad también, con su rotundidad. Nada queda oscuro, y más de una fecha es corregida, más de un acontecimiento bien dibujado, porque hasta ahora no se había acometido (salvo la ya antigua visión de César Silió) la tarea de biografiar por completo, y en exclusividad, a Álvaro de Luna.
Quienes gusten de los fastos, las luchas, los desfiles y las alianzas de la Edad Media castellana; aún más: quienes disfruten encontrando en la historia cierta la raíz de nuestra tierra en un castellanismo sin ambages, debe leer este libro de Serrano Belinchón, que le consagra como un escritor de raza. No sólo claro, contundente, seguro, sino entretenido y fácil. Un libro que no “se cae de las manos” sino que apasiona y mueve hasta llegar a su fin, la jornada del 2 de junio de 1453, en la que don Álvaro cae degollado en la plaza mayor de Valladolid, un fin terrible pero anunciado, en una época en la que se pasaba de la gloria a la muerte en cuestión de días. La Rueda de la Fortuna es en este caso evidente y móvil, y sus cuchillas dejaron el rastro de la sangre viva y siempre animosa de este caballero que es esencia del Medievo, espejo de sus hombres duros y avispados, escaparate de una época única y aún hoy atrayente.

Como un resumen, apresurado, de la obra, podemos dar aquí el vistazo instantáneo y final de tantas jornadas de viaje por la tierra castellana: el contino del Rey ha alcanzado la cúspide de su poder. Ya es valido, ya es Condestable del Reino y Maestre de la Orden de Santiago. Apenas nada se opone a su incontestado poder. Ser contino de un Rey, en la Edad Media, era haberse educado junto al monarca, ambos todavía niños, y haber crecido juntos en la formación militar, en la formación de letras y humanidades, en los secretos de adolescencia… así de forma «continua» y regular, se alcanzaba la edad madura, plenos de confianza el uno en el otro. Un «alter ego» del Rey de Castilla Juan II fue don Álvaro de Luna, un personaje lleno de brillos y con más de una sombra, que en este libro se encarga de historiar, en un fabuloso trámite que refiere su biografía de forma novelada y siempre clara y cierta, José Serrano Belinchón. Lo titula «El Condestable (de la vida, prisión y muerte de don Álvaro de Luna)» y a través de sus más de 200 páginas, en breves capítulos que centran todos y cada uno de los episodios de su vida y final muerte, va ofreciendo la peripecia vital de este individuo que nació en Cañete (Cuenca) y murió degollado en Valladolid, pero que discurrió por caminos, castillos y cortesanas reuniones en mil y un sitios de Castilla. La presentación del libro se hizo, como corresponde a la esencia de la obra, en un castillo: la tarde del 1 de junio del año 2000, en Zorita de los Canes, en lo alto de la fortaleza calatrava por la que, al parecer, nunca apareció don Álvaro de Luna, aunque este se deslizara sin descanso por muy otras diversas alcazabas guerreras del reino.

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