El palacio del Infantado, por Layna

Francisco LAYNA SERRANO: “El palacio del Infantado en Guadalajara”. Aache Ediciones. Guadalajara, 1997. Colección “Obras Completas de Layna Serrano” nº 4. 246 páginas, tamaño 21 x 29,700 cms., encuadernación en tela, edición de lujo.

Reúne este volumen de las Obras Completas de Layna Serrano los diversos escritos que este cronista fue publicando a lo largo de su vida, tanto de estudio documental y artístico del edificio, como de protesta por su abandono tras la ruina en que cayó al ser bombardeado por el ejército franquista en diciembre de 1936. Una campaña constante, seria y razonada de Layna Serrano consiguió finalmente que este edificio se reconstruyera y se adpatara para usos culturales, tal como hoy todavía se mantiene.

La serie de trabajos que da cuerpo a este volumen, son los que Layna publicara en revistas y periódicos con anterioridad, pues este investigador no llegó nunca a escribir un libro completo y único sobre el palacio, tal como ahora nos lo entrega la editorial alcarreña Aache. El primero de esos escritos es el titulado “El palacio del Infantado en Guadalajara (obras hechas a fines del siglo XV y artistas a quienes se deben”, que fue realmente el acopio fundamental de documentos que ha dado consistencia al conocimiento sobre la historia artística de este edificio. Fue en 1941 cuando lo publicó Hauser y Menet. Con anterioridad a la Guerra Civil, y por tanto a su destrucción bélica, nadie había hecho investigación seria alguna sobre el edificio.

El segundo de los escritos es el titulado “La desdichada reforma del Palacio del Infantado por el quinto duque en el siglo XVI (estudio documental)” en el que Layna aporta también una gran cantidad de documentación por él hallada en el Archivo de Osuna, y que nos presentaba las obras realizadas por los duques en la segunda mitad del XVI para remodelar su palacio y adecuarlo a los estilos de la época. Layna consideró que aquellos había sido “desafortunado” y un desastre para el palacio, aunque hoy constatamos que le supuso aumentar su oferta artística con la gran decoración pictórica manierista de las salas bajas. Lo publicó en 1946 el “Boletín de la Sociedad Española de Excursiones”.

El tercero es de ese mismo año, 1946, y se titulaba “¡Así está aún el palacio del Infantado!” a través de las páginas de la Revista “Arte Español” y en el que se reivindicaba la restauración inmediata del edificio, que ya llevaba diez años por los suelos. Muchas fotografías se aportaron en este trabajo, rescatadas de archivos antiguos, y otras realizadas en la época, y que venían a constatar penosamente el estado ruinoso del gran palacio mendocino.

El cuarto de los trabajos que conforman el libro es el titulado “Problemas que plantea la reconstrucción del palacio del Infantado” y que se publicó en 1947 en el “Boletín de la Sociedad Española de Excursiones”, dando allí su opinión acerca del modo más acertado de proceder a la reconstrucción, que aún tardaría otros 13 años en iniciarse.

Después de estos cuatro artículos fundamentales, Layna siguió escribiendo sobre el palacio del Infantado: en artículos amplios publicados en el diario ABC, en el Semanario “Nueva Alcarria” y exponiendo en cuantos foros le fue posible la ineludible necesidad de reconstruir el edificio. En este libro, modulado por Aache con fotografías antiguas, fotos de la destrucción, y muchas imágenes actualizadas tras la restauración, se consigue una visión de conjunto y por lo tanto un libro fundamental para conocer y apreciar la evolución histórica y el valor artístico del gran palacio de los duques del Infantado en Guadalajara.