Escudero
Buendía, F.J.: Sánchez Duque, M.I.; Segura Cobo, J.L.: “Tomelloso, pobladores y
fundadores”. Aache Ediciones de Guadalajara. Colección “Tierra del Quijote” nº
2. Guadalajara, 2014. 184 páginas, ilustraciones. ISBN 978-84-15537-50-2. PVP
15 E.
Nos
llega a las manos un nuevo libro sobre Tomelloso, sobre su historia,
exclusivamente. Y después de saber y conocer todo lo que se ha escrito sobre
esta ciudad de La Mancha, de haber tenido entre las manos aquella deliciosa
“Historia” de la ciudad que escribiera su más insigne literato, Francisco
García Pavón, y de repasar artículos, libros, propuestas, comunicaciones y
demás noticias extraídas poco a poco de los viejos pergaminos, no nos queda
duda de que este libro que firman Escudero Buendía, Sánchez Duque y Segura
Cobo, va a ser un revulsivo total respecto a todo lo que se ha escrito hasta
ahora. Porque llega, -nunca mejor dicho- con aires muy nuevos, con noticias muy
frescas, con visión muy clara: un tropel de datos inéditos y una sucesiva
exposición de las preguntas que esos datos plantean, sumadas de unas respuestas
lógicas, armoniosas, y hasta simpáticas, nos dejan un buen sabor, de libro
trabajado, de libro documentado, de obra capital, a partir de ahora, para saber
más, y mejor, de Tomelloso.
Uno
de los mejores cantores que Tomelloso ha tenido, el poeta Eladio Cabañero,
decía así de su pueblo y de sus gentes:
Eran hombres
enjutos, enhiestos como chopos,
Braceros de
Castilla, sin hiel, gente guerrera
Que clavaron
arados y azadas hasta el fondo,
Que con la
misma tierra levantaron sus casas,
Que de los
huesos mismos extrajeron aliento
Entre el gran
desamparo de La Mancha
En
estas líneas se condensa, sin duda con exaltación literaria, la forma de ser,
el origen de esa forma de ser de los tomelloseros: apegados a la tierra difícil
desde sus primeros tiempos, la constancia, el trabajo y la fe en el futuro han
hecho de esta ciudad un modelo a seguir, un ejemplo para la región, para
Castilla entera, para España toda. Porque Tomelloso nace de la nada (aquí empezamos
a ver que no fue así, sino que nació, mediado el siglo XVI, de lo poco) y sube
como la espuma hasta que en los principios del siglo XX se la reconoce como uno
de los enclaves hispanos de mayor empuje.
Partes
del libro
La
obra que nos ha llegado y aquí comentamos, tiene tres autores y por tanto tres
partes muy bien definidas. La primera, a cargo de Juan Luis Segura Cobo,
fundador y presidente de “Foro Castellano”, es breve y se ciñe a una reflexión
de Tomelloso como “tierra de frontera”. Son solamente tres páginas, pero parece
condensar en ellas todo el sentido del libro. Deben ser leídas en primer lugar,
y no olvidadas, porque contienen la clave de todo lo que sigue.
La
segunda parte, o capítulo uno, se debe a la arqueóloga María Isabel Sánchez
Duque, quien hace un denso y perfecto estudio de la Prehistoria en esta Mancha
húmeda, o Mancha santiaguista, de tal modo que nos deja muy bien perfilado el
uso de la tierra, de los caminos, de las circunstancias humanas, desde siglos
ha.
Y
la tercera parte, que es en realidad el núcleo y la esencia del libro, en sus
capítulos II al V, y en sus páginas 49 a 182, va construida y firmada por
Francisco Javier Escudero Buendía, archivero de profesión, y según lo ha venido
demostrando desde hace años con varios libros y estudios serios, un historiador
de raíces firmes. En este caso, utiliza documentación de primera mano sacada de
archivos variopintos, desde los parroquiales a los de las Reales Chancillerías:
auna todas esas informaciones, y las va exponiendo, en breves epígrafes, en
capítulos jerárquicamente organizados, en forma de preguntas y respuestas, en
tareas de asombro y resolución, en un proceso que se muestra agradable en la
forma y riguroso en el fondo. Una nueva forma de escribir la historia, y de
ofrecérsela a los demás, que desde aquí aplaudimos.
En
su estudio sobre los iniciales pobladores y los sucesivos fundadores (tema este
que ha hecho correr ríos y aún océanos de tinta en Tomelloso) Escudero es
partidario de retrasar las fechas de creación de la localidad, y apoyándose en
el estudio inicial de Sánchez Duque, viene a decir que realmente el espacio hoy
ocupado por Tomelloso tuvo siempre identidad, aunque muy precaria en ocasiones,
y que es en los inicios mismos del siglo XVI cuando ya se alza como núcleo
poblacional. De sus personajes, labradores, aristócratas, funcionarios y
delegados regios, da cumplida cuenta, nombres, fechas y compromisos. Un libro,
en definitiva, intenso y trabajado. Con muchos datos nuevos, y por lo tanto con
la capacidad de replantear la visión de la historia de Tomelloso, que como la
de muchos otros lugares de La Mancha, está aún por escribir en su medida
cierta.
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