Mañueco Sánchez, Juan Pablo: “Viaje a Brihuega, y las primeras cincuenta castellanas”. Aache Ediciones. Guadalajara, 2016. 200 páginas. Tamaño 17 x 24
cms.
“Viaje a Brihuega y las primeras cincuenta
castellanas” es la
novela que continúa a “Viaje a la Alcarria, versión .XXI” con la que Juan
Pablo Mañueco aceptó un nuevo desafío: el de tomar un libro mítico de Camilo
José Cela, pero anclado en una Alcarria que ya no existe, y realizar tal
viaje en el siglo XXI y de forma distinta por su concepción, el cual, eso
sí, respeta su recorrido.
En el mismo lugar en que,
físicamente, habían quedado al fin de su viaje los protagonistas de aquella
novela, es decir, en las inmediaciones de la villa de Brihuega, se reanuda un
periplo que, primero, nos llevará a ella y posteriormente continuará por
tierras alcarreñas, ya enteramente distintas a las que recorrió Camilo José
Cela.
Descripciones y anécdotas
aparte, este periplo comulga del libro de viajes, y del relato humano y social.
Dos nuevos personajes de
relevancia se unen a quienes fueron presentados en la primera novela de esta
serie, para componer un grupo de cuatro que, además de ofrecerlas ya aquí,
prometen nuevas y jugosas aventuras por el recorrido alcarreño que han
iniciado y a cuyo viaje nos invitan.
“Alcarriante”, por su
lado, es el encargado de darnos a conocer “las primeras cincuenta
castellanas”, algo tan inédito como sorprendente, y que muestra una vez más
la potente vena de Mañueco en el camino de la poesía: es un titán de la rima,
de la métrica y de las figuras. En estos poemas, que él ha creado tanto en su
forma como en su contenido, se nos muestra artífice de un singular universo
poético.
Hay, además, interesantes
consideraciones que el autor hace a propósito de la lengua castellana, de su
propio apellido, de las influencias que unos pueblos tuvieron en otros, en este
conjunto inseparable que es la Iberia. Y de ese texto entresacamos estas
frases, que pueden servir de muestra de lo que digo:
A LA QUE
esto piensa el escribidor, medita sobre su propio apellido
donde aprecia claras reminiscencias iberas, por ejemplo en su terminación en el sufijo en -eco; que significa grande, abultado o irregular, como por ejemplo en los mismos aumentativos con el mismo significado zueco, tueco, morueco, berrueco…Todos ellos reminiscencias del ibero en el castellano, moderno, con idéntico significado de grande en tamaño.
donde aprecia claras reminiscencias iberas, por ejemplo en su terminación en el sufijo en -eco; que significa grande, abultado o irregular, como por ejemplo en los mismos aumentativos con el mismo significado zueco, tueco, morueco, berrueco…Todos ellos reminiscencias del ibero en el castellano, moderno, con idéntico significado de grande en tamaño.
A LA QUE
analiza esto, el escribidor cometa lo curioso que le parece
la equivocada tesis que mantienen algunos pseudoeruditos que ven influencia vascona de la Edad Media por todas partes en Guadalajara, cuando lo que hay son pervivencias iberas en Guadalajara, claramente. Exactamente, igual que ocurre en el caso vasco, si queremos añadir esta otra conclusión, que también es un resto del ibero.
la equivocada tesis que mantienen algunos pseudoeruditos que ven influencia vascona de la Edad Media por todas partes en Guadalajara, cuando lo que hay son pervivencias iberas en Guadalajara, claramente. Exactamente, igual que ocurre en el caso vasco, si queremos añadir esta otra conclusión, que también es un resto del ibero.
A LA QUE
considera esto, opina también que debería tenerse más en
cuenta la influencia várdula en el nacimiento de la fonética castellana
para la evolución del latín, puesto que los várdulos de Castro Bardulia o
Castro Uardulia o Castro Urdiales, y en general de toda Bardulia, es decir, desde la zona del mar de Castro Urdiales hasta la zona montañosa alta, son el origen mismo de Castilla.
cuenta la influencia várdula en el nacimiento de la fonética castellana
para la evolución del latín, puesto que los várdulos de Castro Bardulia o
Castro Uardulia o Castro Urdiales, y en general de toda Bardulia, es decir, desde la zona del mar de Castro Urdiales hasta la zona montañosa alta, son el origen mismo de Castilla.
A LA QUE
piensa esto se ratifica en que la fonética várdula es la que
debe predominar a la hora de descubrir influencias fonéticas en los primitivos rasgos fonéticos del castellano.
debe predominar a la hora de descubrir influencias fonéticas en los primitivos rasgos fonéticos del castellano.
A.H.C.
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