viernes, 15 de febrero de 2013

Molina de Aragón, sostenible


Herranz Hernández, Pedro: “Molina de Aragón y su tierra, ¡sostenibles!”. Aache Ediciones. Guadalajara, 2005. Colección “Letras Mayúsculas” nº 15. 120 páginas. Hacia una Molina sostenible
 
Cuando en 2005 se celebró en Molina de Aragón el Congreso de Ciudades y Pueblos sostenibles, apareció este libro que, también polémico, escribió el entonces alcalde de Molina, Pedro Herranz Hernández. Una obra breve pero enjundiosa, en la que se mezclan experiencias vividas a través de su profesión de profesor de inmigrantes, con la pasión de su vida, que ha sido su propia tierra, el Señorío de Molina.
Es curioso constatar cómo –al menos yo he conocido varios- han surgido de Tierra Molina personas con gran empuje, formación intelectual, capacidad de mando y decisión, creadores de opinión, grandes oradores, sabios verdaderos, que han escrito y trabajado por sacar adelante el Señorío. Y este siempre ha ido a menos, a quedarse cada vez más vacío y alejado. Pedro Pérez Fuertes, el que fue su Cronista hace 20 años, fue uno de ellos. Claro Abánades, otro. José Sanz y Díaz. Y muchos otros. Ahora es Pedro Herranz, con unas ideas aún más claras, con posibilidades de actuación, con respetabilidad innegable. ¿Será posible que también sea vencido y sus ideas dispersadas por el viento? Eso nos haría creer en una fuerza suprahumana, un telúrico viento o un dragón mezcla de carne verde y artromecánicas que se opone a ello. Y que solo un David sabio y prudente sea capaz de vencerlo, arrojándole la piedra justo en el ojo en que le duele.

 Soluciones drásticas

En este libro, Herranz analiza fríamente,-aunque se le ve la pasión, brilla sin poder evitarlo- la situación y las posibles soluciones. El futuro de una tierra está en sus gentes. No hay otra fórmula milagrosa: donde hay población, hay vida, hay iniciativas, se venden y se compran cosas, uno de cada cien es un habitante con ideas y capaz de mover a los demás... pero si no hay gente, si está vacía, allí no se moverá nada.
La idea de Herranz es apostar claramente, descaradamente diría yo, por los pueblos con escuela. Ayudarles a mantenerla, y poner condiciones a los demás para que lleguen ayudas, frontones y jardincillos: que tengan escuela. Parece una nimiedad, pero ahí está la clave. El surgimiento de población, apenas perceptible, que está comenzando a haber en Molina (y la inmigración es quien tiene la clave del fenómeno) ha desfasado las cifras que conozco, y que eran estas, hace unos diez años: 10.000 habitantes en todo el Señorío, poco más de 3.000 en la capital, y menos de 100 niños menores de 3 años en todo el territorio. La suerte estaba echada. Aquello se quedaría vacío, antes o después.
Son muchos los factores con los que se juega, y ninguno fácil: el clima frío, las distancias a los grandes centros productivos, un desgraciado suceso (el incendio de 13.000 hectáreas de pinar en el Ducado, este verano de 2005), y la apatía de la mayoría de la población, acostumbrada a pedir ayudas, subvenciones, planes venidos de Europa, han dejado a Molina como paralizada, tocando fondo.
En este Congreso, al que acudieron destacados especialistas en el tema del “Desarrollo sostenible” y la apuesta del alcalde y presidente de la “Comunidad del Real Señorío de Molina y su Tierra”, se trató de todo aquello que suponga una vía de crecimiento, de expectativa real, y de estructura y pedir los recursos para ponerla en marcha.
En el libro de Herranz hay varios títulos que ya dan el tono de la publicación. En uno se lee: “Es más fácil llorar que arrimar el hombro”. En otro: “Los nuestros no vendrán nunca ¡somos nosotros!”. Y aún más. “Qué puedo hacer yo por mi tierra”. Todo ello, adobado con anécdotas de inmigrantes, con una historia de amor, con bandos de la alcaldía, con la relación de cosas hechas en los dos últimos años, con el listado de pueblos del Señorío, y un largo etcétera de temas, breves y claramente expuestos, que nos dan una idea clara: detrás de la portada hay un mundo, y un timonel que lo gobierna.

El libro del alcalde

Pedro Herranz Martínez, alcalde de Molina, y con algunos títulos más en su haber, vió publicado este libro por la editorial AACHE, en el que habla de su tierra, en la que ha nacido, y a la que en estos momentos dirigía. Su título es Molina de Aragón y su Tierra ¡sostenibles!, tiene 120 páginas, algunos grabados, un plano del señorío, unas estadísticas, y un enjundioso texto que se lee de corrido, con pasión y gusto. Hace el número 15 de la Colección “Letras Mayúsculas” de Aache, en la que se incluyen textos variados y siempre polémicos. Un libro de obligada lectura, para los molineses, y para todos a quienes preocupe el futuro de esa tierra, que está más unida de lo que algunos creen a la nuestra: la provincia es hoy, casi dos siglos después de su creación, un todo único.

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