Porras Arboledas, Pedro Andrés:
“Pedro Muñoz ¿ese lugar de la Mancha?”, Aache Ediciones. Colección “Tierra del
Quijote” nº 1. Guadalajara, 2014. 160 páginas, ilustraciones. ISBN
978-84-15537-48-9
Precioso libro que inaugura nueva
colección de la editorial alcarreña Aache, con el objeto de dar a conocer
historias, memorias, anécdotas y posibilidades de los “lugares de la Mancha”
por lo que don Quijote de la mano de Cervantes paseó su silueta.
Firma este primer estudio, sobre
Pedro Muñoz, el profesor de la Universidad de Madrid, catedrático acreditado de
Historia del Derecho, don Pedro Andrés Porras Arboledas. Consigue con su
escrito interesar sobre los orígenes de la población, el desarrollo de las
gentes y los pueblos de esta Mancha húmeda que siempre nos resulta sorprendente
y nueva.
Inicia el libro con un estudio
previo bajo el título “La configuración de la Mancha como circunscripción
santiaguista en los siglo XIV-XV y la patria de Don Quijote” que fue ya
publicado en 2005 con ocasión del centenario de la edición del gran libro
cervantino.En ese estudio, Porras analiza el significado de la palabra “Mancha”
y acepta que se dedica a calificar un gran territorio vacío pero apto para la
vida y para ser habitado por gentes que vengan de otras partes. Lo califica
como “espacio de llamada” a rellenar por gentes que llegan desde lejos.
De ahí que analice el modo en que la
Orden de Santiago se dedicó a “repoblar” la Mancha, con los fueros y las
cartas-pueblas como elementos claves de esa repoblación.
Es muy interesante lo que nos cuenta
el autor de que en los finales del siglo XV y principios del XVI, la Mancha era
un lugar mucho más reducido que ahora, porque se rodeaba de territorios
sanjuanistas, y de otros territorios santiaguistas “no Mancha”. Cuando en el
siglo XVI se hablaba de la Mancha, se hacía de un espacio muy reducido y
concreto, de la Mancha húmeda en torno a El Toboso (Mota, Pedro Muñoz, Campo de
Criptana, Miguel Esteban, Quintanar, etc…).
Este libro, que titula “Pedro Muñoz
¿ese lugar de la Mancha? Es en realidad una historia de esta villa. Más
moderna, con muchos materiales nuevos, sobre la anterior existente que en 1984
escribiera el profesor Tirado Zarco y que tituló “Pedro Muñoz… un historia”.
Entre los ríos Guadiana y Cigüela,
en la Mancha santiaguista, asienta esta villa que tuvo ya primitiva población
en el Cerro de las Nieves, de origen ibérico, (500-300 a. de C.) En 1324 la
Orden de Santiago dio el Fuero de Uclés a Pedro Muñoz, y se construyó entonces
el castillo original de la población sobre ese Cerro… se repobló, sin embargo
tras haber quedado desierta en 1410 por unas enfermedades de fiebres, a partir
de 1529, tras un siglo largo de abandono total. Fueron Juan Mayordomo y Benito
Valera, los nuevos refundadores, los que pidieron licencia a la Orden de
Santiago (al Consejo de Órdenes, en realidad) para reanudar la vida en Pedro
Muñoz. Y desde la monarquía se les concedió ese merecimiento.
El autor de este precioso libro, que
se lee con facilidad porque está escrito para que pueda ser entendido, frase a
frase, por cualquier lector, estudia además el desarrollo urbano, la
construcción de la iglesia y muchos
otros edificios de la población, entre ellos casonas, palacios, puentes, ermitas,
etc.
Un último capítulo es el que usa el
autor para sacar sus conclusiones, de todo lo dicho anteriormente, acerca de
que sea este el lugar “de cuyo nombre no quiero acordarme” como dice Cervantes
al inicio de su Don Quijote. Estas páginas finales se constituyen, de este
modo, en eje del libro. Un libro del todo recomendable, con noticias de validez
general, y conclusiones curiosas y que darán mucho qué hablar.
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